Quiero dar por culo. Quiero molestar. Siento decirlo de ese modo, suena terriblemente homófobo, y te juro que nada más lejos de mi intención. Por mí, que cada uno copule con el agujero que encuentre. Yo hablo de una actitud. De un leitmotiv.
Quiero ser molesto para aquel que creo que lo merece. Sé que eso me hace vulnerable, sé que eso me hace caduco, y también sé que esta actitud desgasta al que la profesa hasta dejarle seco. Pero me da igual. Creo que el sacrificio es necesario, y sobre todo, que vale la pena.
Me molesta tanto que alguna gente esté tan tranquila. Me molesta la gente que no se molesta ni en dejar de molestar.
Me molestan los fanáticos, los pedantes, los radicales, los intolerantes, los abusivos, los sabelotodos, los profundos, los trascendentes, los especiales, los elegidos, los superiores y los idiotas que se piensan menos idiotas que los demás.
Me molestan los apologéticos,los ácratas,los rebeldes,los antisistema por sistema,los notas,los excéntricos,los alternativos,los independientes y los que necesitan decirle al mundo constantemente lo diferentes que son.
Ellos están en su derecho a molestarme y a comportarse como les dé la gana,faltaría más. El mismo derecho que me empuja a mí a incordiarles todo lo que pueda, y más allá. Su libertad es mi coartada para intentar joderles hasta decir basta.
Claro que sí.
Ya, ya sé lo que están pensando algunos. Y no me sirve. No me sirve eso de que el no aprecio es el peor de los desprecios. Me parece facilón, comodón y, sobre todo, mentira.
Y es que el día que yo no les moleste, dejaré de ser incómodo para ellos, y habré perdido, o lo que es peor, ellos habrán ganado, y por tanto, ratificado, confirmado y consolidado su posición.
- Risto Mejide.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
El arte de molestar
Hay una molestia buena y una molestia mala.
Hay una molestia que simplemente hace eso, molestar, estorbar, que es la molestia mala que no lleva a ningún lado, una molestia porqué si, una molestia gratuita. Y después hay una molestia buena, bien perpetrada, bien dirigida.
La molestia es una herramienta, y como toda herramienta depende de como la utilices será buena o mala en el sentido ético de la palabra.
Hay que estar a un lado o al otro, no puedes gustarle a todo el mundo. Te crees a alguien cuando te dice que tiene enemigos, si alguien te viene y te dice, "no, a mi todo el mundo me quiere y adora" sospechas de él.
Frank Sinatra dijo una vez "Para tener éxito hay que tener amigos, pero para tener mucho éxito hay que tener enemigos".
Con lo cual, alguien que reconozca sus enemigos, los ponga sobre la mesa, y diga, "yo a esta gente no le pretendo gustar, es más pretendo molestarles", es alguien honesto, con lo cual, ganar en molestia es ganar en honestidad.
Michael Crichton: "Si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada".
Hay una molestia que simplemente hace eso, molestar, estorbar, que es la molestia mala que no lleva a ningún lado, una molestia porqué si, una molestia gratuita. Y después hay una molestia buena, bien perpetrada, bien dirigida.
La molestia es una herramienta, y como toda herramienta depende de como la utilices será buena o mala en el sentido ético de la palabra.
Hay que estar a un lado o al otro, no puedes gustarle a todo el mundo. Te crees a alguien cuando te dice que tiene enemigos, si alguien te viene y te dice, "no, a mi todo el mundo me quiere y adora" sospechas de él.
Frank Sinatra dijo una vez "Para tener éxito hay que tener amigos, pero para tener mucho éxito hay que tener enemigos".
Con lo cual, alguien que reconozca sus enemigos, los ponga sobre la mesa, y diga, "yo a esta gente no le pretendo gustar, es más pretendo molestarles", es alguien honesto, con lo cual, ganar en molestia es ganar en honestidad.
Michael Crichton: "Si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada".
Author:
Bruno Pardo
domingo, 18 de noviembre de 2012
Ocho manos, dos guitarras.
Hola! Hoy os traigo un vídeo para que flipéis con la maña de estos cuatro:
Author:
Bruno Pardo
viernes, 16 de noviembre de 2012
Desagradecimientos
Creo este blog con muchísimo cariño, a todos los que alguna vez me han jodido, a todos los que me joden en la actualidad y a los que se planteen joderme en un futuro.
Porque son ellos los que cada día me hacen dar cuenta de la suerte que tengo. Pero también porque sin ellos no sería posible la amistad ni el amor ni la familia ni nada de todo lo bueno. Es un placer teneros ahí, aunque sólo sea para enviaros de tanto en tanto a tomar por culo.
Porque son ellos los que cada día me hacen dar cuenta de la suerte que tengo. Pero también porque sin ellos no sería posible la amistad ni el amor ni la familia ni nada de todo lo bueno. Es un placer teneros ahí, aunque sólo sea para enviaros de tanto en tanto a tomar por culo.
Author:
Bruno Pardo